Nuestra visión
En Las Hormigas visualizamos un futuro en el que las personas puedan vivir en armonía consigo mismas, en su familia y en su entorno.
Nuestra misión
Nuestra Misión es: Acompañar a niñas, niños, adolescentes y personas adultas en procesos terapéutico-educativos para que puedan afrontar los retos de la vida, transformar su entorno violento y desarrollarse plenamente.
Nuestros principios
Audacia
Buscamos responder con osadía desde los programas que ofrecemos a los retos que se nos presentan, por todos los medios, no tememos ante los desafíos.
Congruencia
Nuestras acciones buscan la sintonía con nuestras palabras. Nos mostramos como somos. Entramos en procesos personales de crecimiento, acordes a nuestra Misión.
Flexibilidad
Nos adaptamos a las circunstancias para responder a nuestra Misión, sin conflictuarnos y con actitud abierta y propositiva.
Excelencia en los servicios que ofrecemos
La capacitación y actualización del equipo son una prioridad para lograr el impacto que buscamos.
Respeto y empatia con las personas que atendemos
Brindamos nuestros servicios sin prejuicios.
Comunicación clara y directa
Esta comunicación es una roca que sustenta a la organización pues fortalece la confianza, seguridad y buen ambiente en el equipo.
Compañerismo en el equipo
Corresponsabilidad en la toma de decisiones
“Lentamente las hormigas van abriendo bajo tierra casa, protección, cobijo, una sociedad distinta”
(canción Lentamente de Rosa Martha Zárate)
¿Por qué nos llamamos Hormigas?
La canción que inspiró nuestro nombre no se puede escuchar sin sentir algo muy profundo, que se estremece y emociona desde muy adentro.
¿Cómo oír hablar de imposibles, cómo imaginar a la esperanza forjarse en el fuego de las dificultades, o visualizar a un puñado de hormigas abrir bajo la tierra una sociedad distinta, sin sentir en el alma el deseo de convertirlo en realidad?
Esta canción, inspirada en la posibilidad de hacer reales los sueños y las utopías , es la que inspira el nombre de esta organización. Por ella, nacimos con espíritu de entrega y deseos de colaborar en la transformación del mundo, “lentamente que nos urge, lento que vamos de prisa”, empezando por este rincón de Ciudad Juárez.
Nuestra historia
INICIOS
2002 —
Se funda y constituye legalmente Las Hormigas Comunidad en Desarrollo A.C.. Se establece temporalmente en un local rentado y ahí inician con el servicio de psicoterapias y algunos talleres de organización comunitaria.
INAUGURACIÓN DEL CENTRO
— 2004
Inauguramos un local propio para poder atender a quienes se acercaran buscando ayuda. Fue construido de adobe y arena de la zona.
ACTIVIDADES Y APRENDIZAJES
2004 – 2014 —
En adición a la atención terapéutica y el programa educativo, en este periodo surgieron diversos proyectos para responder a las demandas de la realidad de pobreza y marginación, entre ellas:
- Transporte de mujeres para mujeres
- Cocina económica y Restaurante Las Abejas
- Promotoras en derechos de las mujeres a vivir libres de violencia
- Huertos familiares
- Promotoras de la salud con Flores de Bach
- Guardería para hijos de madres trabajadoras
A lo largo de este periodo, impulsamos el desarrollo de personas de la comunidad, especialmente las mujeres, de diferentes maneras. A la vez, se profundizó nuestra propia comprensión del entorno y de los obstáculos enfrentados. En algunos proyectos las problemáticas personales de las mujeres impidieron que se desplegaran los proyectos, en otros la falta de un modelo económico sustentable fue el motivo de cierre.
CONSOLIDACIÓN DEL MODELO
— 2015
Definimos que las áreas de trabajo de Las Hormigas serían el área educativa y el área terapéutica. Nuestro objetivo se reafirmó: el crecimiento y desarrollo de las personas.
¿Dónde estamos?
La zona de Anapra, al norponiente de Ciudad Juárez, presenta graves problemas sociales que afectan a la comunidad desde su raíz: la pobreza, el analfabetismo, la violencia hacia las mujeres, las niñas y los niños, el deterioro de la salud emocional y física debido a la falta de trabajo o el trabajo en la maquiladora, la deficiente calidad educativa, la privación cultural, y otros factores más.
Sin embargo, también es una comunidad con personas que quieren ser escuchadas, que buscan ayuda, y que se organizan en un trabajo cooperativo para ayudar a otras personas.
«Ir a Las Hormigas es entrar a un oasis en el desierto. Es un espacio de reconstrucción de las familias y las personas, de educación de calidad para los niños y niñas. Estar ahí nos devuelve la esperanza, nos hace saber que hay posibilidades para ese otro Juárez que no se ve pero que existe, y que merece desarrollarse de otra manera.”
Emilienne de León